La avena es considerado uno de los alimentos más completos, debido a su contenido de nutrientes, como vitaminas y minerales que en conjunto aportan importantes beneficios a la salud.
Estos van desde regular el metabolismo y el colesterol hasta el fortalecimiento de las uñas y la regeneración de la piel.
Y es que la avena tiene propiedades hidratantes, calmantes y antiinflamatorias. Además, contiene betaglucanos que ayudan a retener la humedad, saponinas que limpian y antioxidantes que protegen contra daños externos.
Beneficios de la avena en la piel
- Hidratación: La avena actúa como humectante natural, ayudando a retener la humedad en la piel y prevenir la sequedad.
- Propiedades calmantes: Es eficaz para aliviar irritaciones, enrojecimientos y picores causados por afecciones como eczema, psoriasis o piel sensible.
- Limpieza suave: La avena contiene saponinas, compuestos que ayudan a limpiar los poros sin resecar la piel, removiendo suavemente las impurezas.
- Exfoliación: Al utilizarse como exfoliante natural, la avena elimina células muertas, dejando la piel suave y revitalizada.
- Efecto antiinflamatorio: Los betaglucanos presentes en la avena ayudan a reducir la inflamación, siendo útil para calmar la piel irritada.
- Equilibrio del pH: La avena ayuda a balancear el pH natural de la piel, brindando protección contra factores externos que causan irritaciones.
- Alivio para quemaduras solares: Al aplicarse tópicamente, puede calmar la piel irritada o dañada por el sol.
Estas propiedades convierten a la avena en un ingrediente común en productos cosméticos o caseros, como mascarillas, jabones y cremas.
¿Cómo utilizar la avena para aprovechar todos sus beneficios?
- Mascarilla facial hidratante:
- Mezclar dos cucharadas de avena con un poco de agua tibia o leche hasta formar una pasta.
- Aplicar sobre el rostro limpio.
- Dejar actuar durante 10-15 minutos y enjuagar con agua tibia.