El usar lubricante es necesario, no solo si gozas de los juguetes sexuales, en cualquier encuentro sexual podría favorecerte y disfrutar el doble, pero ¿Cómo usarlo?

La sexóloga y terapeuta de parejas Lara Ferreiro, colaboradora en la web de citas para casados Ashley Madison, menciona sus beneficios: «facilitan la penetración vaginal y/o anal, resultan una solución contra la sequedad vaginal para prevenir o disminuir el dolor en las relaciones sexuales y evitan la irritación.

Es importante, antes de comprarlo, saber cuál necesitas, hay fríos o calientes, de base agua, aceite o silicona, cada uno con pros y contras.

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Base agua: son fáciles de limpiar y se pueden usar con el preservativo. No manchan. Se puede colocar directo en los genitales o juguetes. Pueden secarse pronto por lo que intenta tenerlo cerca si necesitan más.

Base aceite: tienen en larga duración, pero es más recomendable usarlo en masajes eróticos nada más. Podrían dañar el condón o causar infecciones genitales.

Base silicona: son más densos y duran más que los que tienen una base acuosa. Se recomiendan para el sexo en el agua y el sexo anal. No deben usarse en juguetes porque podría dañarlos. Con tres gotitas basta porque dura y se expande mucho.