Los swingers o el cambio de parejas consiste en hacer un intercambio de las parejas durante ciertos encuentros.
Los encuentros swingers podrían llevarse a cabo en espacios públicos o privados y también existen una multitud de locales o clubs de swingers de este tipo donde encontrarse con otras personas o parejas con quien practicar dichas relaciones.
Cada pareja swinger decide hasta donde lleva o no la relación, siempre de mutuo acuerdo entre los dos y los terceros implicados, con el máximo respeto a los límites establecidos previamente entre los que participan en ese encuentro sexual.
Sin embargo, el cambio de parejas es una realidad, y que por lo tanto podrá tener consecuencias negativas si no estamos preparados mentalmente para lo que supone.
Hay que saber que puede no ser lo que esperamos, que los limites impuestos pueden no ser válidos, o incluso que uno de los dos no acepte la situación. Ha de ser algo hablado previamente entre los dos, acordado y bien meditado.
Una de las consecuencias más frecuentes son los celos, como resultado de que uno de los dos no se sienta tan integrado o valorado en la situación, por lo que es necesario tomar distancia si las cosas no están resultando como esperábamos.
Las reglas para que esto funcione en el local de swingers o en los clubs de swingers son simples. En las fiestas swinger hay que mantener en todo momento los límites establecidos previamente y respetar lo hablado con la pareja, no participando nunca en estas actividades en solitario o sin consentimiento de la otra parte de la pareja.
Es importante empezar despacio, practicar el sexo seguro y trabajar en tu interior.
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