Uno método anticonceptivo poco usado y muy beneficioso es el anillo vaginal, que tiene múltiples ventajas.
Como cualquier método de planificación reproductiva debe ser diagnosticado por un médico especializado, por lo que puedes acudir con tu ginecólogo o ginecóloga para saber si tu cuerpo es el ideal para usarlo.
Ya que este método contiene hormonas, muy leves que pueden causar efectos secundarios en el organismo, pero de ser para ti son mínimos y será tu mejor opción.
El anillo vaginal es fácil de usar, lo único que tienes que hacer es insertar un anillo pequeño y flexible en tu vagina una vez cada 3 a 6 semanas, dependiendo de cómo programes tu calendario.
No tienes que preocuparte por la ubicación exacta del anillo dentro de tu vagina. Si puedes caminar sin sentirlo quiere decir que está bien puesto. Si lo sientes incómodo, intenta empujarlo más adentro o moverlo con el dedo.
Incluso puedes dejarlo durante las relaciones sexuales, si molesta a tu pareja puedes retirarlo y colocarlo después de darte un baño.
El anillo anticonceptivo solo ayuda evitar embarazos y regular tu ciclo, no previene de ITS.