Hay ciertas experiencias en la cama que pueden enseñarte muchas cosas, ¡sobre todo de ti misma!
Sexo en otro idioma
En efecto, los extranjeros son exóticos, diferentes y pueden llegar a ser muy divertidos, ya que, muchas veces, la comunicación con alguien de otra nacionalidad se basa más en las caricias, los gestos y los sonidos que en las palabras. Para Ezequiel López Peralta, sexólogo y autor del libro «El erotismo infinito» la mayor parte de la comunicación sexual tiene que ver con lo no verbal, asegura que todo puede funcionar muy bien sin hablar una sola palabra, y hasta puede ser bastante divertido y excitante.
Sexo con un «big boy»
Tenemos la idea preconcebida de que la virilidad de un hombre depende del tamaño de su pene, pero de acuerdo con el sexólogo Ezequiel, un miembro «too big» no siempre asegura placer: «De hecho, a veces produce inconvenientes y dolor. Si el pene es demasiado grande, puede producir serias dificultades en la medida en que el acto sexual se torna doloroso y difícil de consumar». Más allá del tamaño, importa el foreplay, las caricias previas y la actitud relajada de ambos para disfrutar al máximo.
Sexo de reconciliación
El enojo, por increíble que parezca, es un gran afrodisiaco, ya que incrementa los niveles de adrenalina y testosterona, sustancias involucradas en que sintamos mayor deseo sexual. Sin embargo, el sexo de reconciliación es apenas una aspirina que calma las emociones, pero no resuelve los conflictos. Ezequiel dice que ambos deben tener claro que los problemas no se resuelven en la cama, ese remedio da lugar a una mejor disposición para hablar con tranquilidad y mirar los conflictos desde otra perspectiva. Una buena comunicación siempre será un modo más constructivo de resolver los conflictos, aunque eso no implica que el sexo sea la mejor forma de entenderse.