Seguramente eres muy buena para «maniobrar» el pene de tu galán, pero, ¿los testículos? Ahí tal vez no tienes un repertorio tan grande. Tranquila, no estás sola. Al igual que muchas mujeres, probablemente pienses que son demasiado sensibles para ser manipulados, lo cual tiene un poco de verdad, pero eso no debe detenerte.
El punto es que los testículos son a menudo una fuente de placeres inexplorados: Están cubiertos por una delgada capa de músculo que se extiende en el abdomen y que tiene miles de terminaciones nerviosas.
Descubre el secreto
Observa cuidadosamente su escroto. Notarás que hay una articulación en el medio que llega a la base del pene. A lo largo de esta línea hay muchísimas terminaciones nerviosas, entonces, si lo tocas allí, no podrá ni hablar.
Humedece un dedo con saliva (o con un poco de lubricante), y deslízalo hacia arriba y abajo de esta articulación, variando el nivel de presión. Luego, sigue la misma línea con la punta de la lengua.
Usa las manos…
Quizás también sepas: Sostener los testículos de un hombre durante el sexo oral, pero en ese punto, ¿sabes qué hacer? Misterio resuelto: Sostenlos con la mano en forma de copa y acarícialos suavemente.
Y la lengua…
Lame alternando la parte plana de la lengua y la punta. Comienza con un testículo y lámelo todo, arriba y abajo, luego, muévete lentamente hacia el otro con movimientos lineales y en forma de ocho.