La adicción al sexo se conocida como ninfomanía y desgraciadamente es de las peores adicciones que se pueden tener, no solo por el daño a la salud, sino por el estereotipo que le acompaña.
Muchas personas consideran que, la ninfomanía no existe y tan solo es el pretexto de alguien que le gusta tener relaciones sexuales todo el tiempo, pero no es así.
La ninfomanía está reconocida como una patología que debe ser tratada con un psicólogo o hasta psiquiatra, incluso existen grupos de apoyo.
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Síntomas
- Sentir un deseo sexual demasiado intenso, incansable e insaciable.
- Pensamientos recurrentes y obsesivos relacionados con el sexo.
- Vida sexual aparentemente plena, pero con una sensación de insatisfacción sexual constante.
- Dedicar más tiempo de lo habitual en experiencias sexuales.
- Sentimiento de vergüenza y arrepentimiento al finalizar el acto sexual.
¿Se debe renunciar al sexo en caso de padecerla?
Las personas ninfómanas pueden tener sexo solo si es con una pareja estable y después de mucho tiempo de terapia y recuperación para que dicho sexo no denote en el desenfreno nuevamente.
Se debe de alejar de los pensamientos sexuales por lo que se les pide no ver pornografía o contenido que se relacione con ello, se debe cuidar mucho lo que se consume visualmente.