Por: Ilse Gaytán

Las caricias siempre se pasan por alto en el sexo, ya que muchas parejas se concentran solo en la penetración, pero es momento de poner atención a esos roces de piel con piel.

Son los juegos preliminares, la antesala de la excitación y el momento en el que los cuerpos se ponen más deseosos de sexo, por lo que se deben de hacer con tiempo y adecuadamente.

Antes de comenzar las caricias, es esencial haber aplicado crema en la piel y tener una buena higiene, así el sexo será aún más placentero.

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Para crear el «mood» sexual, puedes acariciar la oreja de tu pareja, ya sea con las manos o la boca, e ir bajando poco a poco al cuello; otra idea es llegar a la boca. Depende de tus gustos.

Piensa que si todo el rato usas un ritmo lento, al final se hará aburrido, y si lo haces rápido y pasional puedes llegar a agobiar o a pasarte. La combinación es el secreto.

Puedes comenzar haciendo un masaje en la espalda y después besar la zona, lamerla y comenzar a subir un poco más el tono.

Al llegar a la zona baja del vientre, el calor en sus cuerpos está que arde y pueden pasar al sexo, pero recuerda seguir con las caricias durante el acto.