Una de estas noches toma las riendas de la situación y sorprende a tu chico con una sesión de sexo oral que no olvidará.
Ya sea que te creas muy experta o seas más bien novata, nuestra técnica es infalible, te prometemos que lo llevarás al cielo y él no dejará de pensar en ti.
¿Lista para perder inhibiciones?, ¡allá vamos!
1. Como buen hombre, él es muy visual, así que coloca espejos y haz posturas que le permitan disfrutar en todo momento del espectáculo.
2. Desnúdalo y no lo dejes tocarte. Besa su pecho y abdomen hasta llegar a su pelvis. Localiza ambos huesos de su cadera y presiónalos ligeramente.
3. Besa y lame su cuerpo hasta llegar al pubis. Con ambas manos masajea su cadera y trasero en movimientos circulares y hacia adentro. Esto aumenta el flujo sanguíneo y promueve mayor erección y sensibilidad.
4. Pasa la lengua suavemente desde la base de su pene y recorre el tronco. No toques aún el glande o «quemarás» el mayor estímulo.
5. Usar un extra de saliva (a diferencia de cuando él te da sexo oral, pues odias sentir una piscina en tu vagina) será más que útil, sobre todo porque ampliará los cambios térmicos.
6. Mantén la salivación en el cuerpo del pene y con una mano masajea el tronco suave y lentamente. También puedes colocar algún lubricante comestible, incluso aceite de coco o de cualquier sabor que te guste si no usarán condón posteriormente.