Las mujeres y el sexo. Para un caballero siempre es importante que su dama disfrute tanto como él durante el coito. A veces es bueno improvisar, pero ellas casi nunca confesarán que poses sexuales les encanta más o cuáles son sus favoritas para hacer el amor.
Para que sepas lo que enloquecerá a tu pareja de placer, te dejamos el listado de las poses del Kamasutra preferidas por ellas:
La sumisión
La mujer se apoya sobre sus brazos, apoyada sobre el vientre con una pierna plegada. El hombre, sobre ella, se apoya sobre sus brazos en tensión. Él la penetra efectuando un movimiento de vaivén que acentúa el grado de placer.
La pierna arriba
La mujer, tumbada, coloca una pierna en el hombro de su pareja. El hombre está de rodillas frente a ella y le penetra mientras sostiene con una mano la pierna y con la otra la parte superior del muslo de la mujer. Con sus manos libres, ella podrá estimularse los pechos o acariciar el pene de su pareja.
Los chicos a un lado
Ella se tumba de lado de espaldas a él, que se arrodilla a su lado y le mira a la nuca, de forma que ambos están colocados perpendiculares entre sí. Él desliza la rodilla que está más cerca de ella, entre sus piernas y la penetra. Ella mueve su pierna «libre» algo más lejos, así él tendrá una vista mejor de su trasero y se podrá agarrar mejor a sus caderas, mientras la complace con sus embestidas
Las tijeras
La mujer se tumba boca arriba en una mesa y coloca su pelvis en el borde. A continuación estira las piernas hacia arriba. El hombre se coloca frente a ella y coge sus piernas de los tobillos. Mientras la está penetrando, él cruza y abre las piernas de ella para conseguir variar la presión que ejercen los músculos de la vagina.
El picoteo
El hombre está sentado ligeramente de lado, y entonces se apoya en un brazo mientras presiona una rodilla contra el suelo. La mujer apoyada en sus antebrazos, se frota contra su sexo dándole la espalda y es la que marca el ritmo de los movimientos durante la penetración. Él puede acariciar los senos, las nalgas y la zona anal de su pareja con la mano que tiene libre. Es más recomendable hacer este ejercicio sobre la alfombra que sobre la cama.
El perezoso
Un miembro de la pareja se tumba sobre la cama, las piernas colgando fuera de ella, con los pies en el suelo. Uno de vosotros/as se sienta encima, los muslos separados lo suficiente para poder acariciar su clítoris y la base del sexo del hombre. Esa persona será la que marca el ritmo durante la penetración y para lograr una estimulación mayor puede apoyarse en las rodillas. Esta postura ofrecerá un ángulo de visión excepcional sobre las nalgas y los genitales. Sus manos están libres, por lo que puede estimular las nalgas y la zona anal de su pareja.