Aunque tener un orgasmo y eyacular se suelen asociar entre sí, no son lo mismo y se puede tener el uno sin el otro. Te contamos más sobre el tema.
Gracias a la pornografía y una falta de educación sexual, muchos creen que eyacular es sinónimo de orgasmo y que también puede representar el término del acto sexual. Sin embargo, este escenario no siempre es así. El orgasmo y la eyaculación masculina son dos procesos distintos en que pueden o no suceder simultáneamente.
El orgasmo se describe como el placer que se genera a raíz del punto del clímax cuando se libera toda la tensión muscular y nerviosa que se acumula en el cuerpo. Por otra parte, la eyaculación es la expulsión del semen como consecuencia de la excitación.
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Sin embargo, la eyaculación no es la única manifestación de placer. Las personas pueden alcanzar el orgasmo a través de la estimulación de casi cualquier parte del cuerpo, pero por costumbre suelen enfocarse solo en las zonas íntimas.
El orgasmo y la eyaculación no suceden al mismo tiempo, sino que uno pasa después del otro y en la mayoría de los casos en periodos de tiempo muy cortos. Además, hay quienes eyaculan sin tener un orgasmo y al revés también, hay orgasmos sin eyacular.