Al igual que participar en cualquier experiencia sexual nueva, es imprescindible comunicar tus límites antes de comenzar. Debido a que esta práctica implica restricción y dinámicas de poder, la persona atada podría no poder expresar sus límites claramente. Por esa razón, asegúrate de tener una discusión clara antes sobre lo que ambos quieren de la experiencia, lo que está dentro y fuera de la mesa y cómo se comunicarán si hay un problema.
Vale la pena desarrollar una palabra segura (como piña o rojo), que pueda transmitirle a tu pareja que la escena está yendo demasiado lejos o que se está cruzando un límite. Aquí hay algunas preguntas que debes hacerte y responderte junto con tu pareja:
- ¿Cómo te ves y suenas cuando las cosas te hacen sentir bien?
- ¿Cómo sabré si te estás divirtiendo?
- ¿Cómo sabré cuando necesito cambiar de rumbo?
- ¿Qué tipo de estado de ánimo o sentimientos queremos tener mientras jugamos (rudo, tierno, travieso, cuidado, etcétera)?
Una vez que hayan establecido los límites, deben familiarizarse con los conceptos básicos. Aquí hay algunas cosas que necesitarás saber para comenzar:
Aprende a amarrar un nudo de columna simple, porque este es el fundamento de la práctica.
- Empiecen con un nudo en el piso antes de ir directamente a la suspensión. Esto asegura que sepan bien cómo amarrar antes de probar cualquier otra cosa.
- Tengan unas tijeras de emergencia… Por razones obvias.
- Asegúrate de tener un espacio seguro y cómodo para jugar. Debe ser familiar para ambas partes.
- El material preferido de la cuerda es el yute porque es una fibra natural fuerte, pero el cáñamo y el algodón también funcionarán.