La revista Journal of Sexual Medicine publicó un estudio que indica que una de cada tres mujeres, entre los 19 y 44 años, ha probado el sexo anal por lo menos alguna vez en su vida.
Para muchas mujeres la práctica es muy sensual, y logran llegar al clímax y tener un orgasmo muy intenso. Recuerda que el ano tiene muchas terminaciones nerviosas.
Aunque muchas no se atreven porque piensan en el dolor y en la molestia después de practicarlo. Sin embargo, te damos varios consejos para negociar son tu pareja, hacer que lo disfrutes y no pienses en el dolor.
¿Se debe usar lubricante?
Si quieres que el sexo anal sea placentero, la primera regla es el uso de lubricante. Sobre todo si tu pareja sufre de hemorroides o tiene problemas digestivos. Pero ojo no puede ser cualquiera, compra uno a base de silicona (jamás de aceite porque esto puede hacer que el condón de rompa).
No sea tacaño porque debe usar mucho (dos frascos o más) para que la penetración no sea dolorosa. Recuerda que siempre debes usar condón. Esto también ayudará a la lubricación y evitar que ciertas bacterias entren a su torrente sanguíneo.
¿Cómo meterle un poco de romanticismo?
Te recomendamos tomar una ducha juntos y comenzar a jugar con la espuma del jabón. Haz un masaje con el dedo corazón en el ano. Esto hará que se relaje. El agua ayudará a que ella se sienta limpia y cómoda al momento de la penetración.
El sexólogo estadounidense Charley Ferrer también recomienda iniciar el sexo anal después de que la mujer haya alcanzado el orgasmo porque el cuerpo está relajado.
¿Es bueno usar juguetes sexuales?
Es una de las mejores maneras de explorar el ano. Pero asegúrese de comprar el que es con ayuda del vendedor de la sex shop.
¿Qué posiciones se recomiendan?
La rana: Ella debe estar acostadas boca abajo con las piernas un poco abiertas así el hombre puede estimular el ano con ayuda de los dedos y relajar antes de iniciar la penetración.
El misionero: La posición más popular, y para muchos aburrida, resulta ser la ideal para los que están empezando, no solo por comodidad, sino también porque logra que el músculo puborrectal se relaje facilitando la penetración. Para una mejor experiencia coloque almohadas debajo de la pelvis de su pareja.
La cuchara: Un punto clave para que el sexo anal sea placentero es estar relajado, y esta posición ayuda mucho. Ella debe estar acostada de lado y dándole la espalda al hombre. El contacto con las tetas y el clítoris es mayor. Y no sobra decirlo, es la posición correcta para empezar con esta práctica sexual.