Las personas que cumplen condenas en prisión, saben muy bien lo complicado que es escapar de alguna de estas, al menos en México, son poco los casos donde algún convicto logra brincar todas las medidas de seguridad tomada para hacer que los sujetos detenidos permanezcan dentro, sin embargo, un marroquí pudo lograr escapar de una cárcel, y tuvo el cinismo que una vez estando fuera, mandara una postal diciendo «¡Saludos desde Tailandia!»

Los hechos ocurrieron en la prisión de Turnhout en Bélgica donde el marroquí junto con otros cuatro prisioneros brincaron un muro de alrededor de seis metros de alto y subir a un automóvil que ya los estaba esperando para darse a la fuga el pasado de diciembre del año pasado.

El grupo de cinco prisioneros, en el cual iba incluido el marroquí llamado Sekkaki, lograron escapar, sin embargo, los elementos policiacos lograron detener a tres prófugos un día después de su huida, el cuarto fue detenido en los Países Bajos, pero el ultimo exconvicto no pudo ser detenido hasta el momento.

Oualid Sekkaki, un recluso marroquí que se fugó de la cárcel de Turnhout en Bélgica, envió una postal a la prisión desde Tailandia. «La carta iba dirigida a los tres directores. En el sobre estaba su chapa de prisionero y una postal con ‘¡Saludos desde Tailandia!'», informan los medios locales con referencia a un guardia. Todavía no está claro si la carta en realidad fue enviada desde Tailandia o si se trata de una estrategia para desviar la atención de la Policía.

Een kaartje uit Thailand? Dat zou zelfs voor Oualid Sekkaki wel erg brutaal zijn. En dat zegt iets https://t.co/BeqE9INcR8 pic.twitter.com/eBYnZuA8B1

— HLN.BE (@HLN_BE) January 23, 2020

Muchas personas que siguieron el tema estaban sorprendidas de esta huida sobre el marroquí, ya que su sentencia era solo de dos años, por lo que el tiempo es mucho, sin embargo, las ansias de Sekkaki fueron demasiadas y emprendió la graciosa huida.

El marroquí cumplía una condena de dos años de cárcel por su implicación en un tiroteo en 2015, en el que una persona resultó herida. La Policía belga lo arrestó en 2017 después de registrar su coche y encontrar 25.000 pastillas de éxtasis.

De ser detenido, Sekkaki podría ser extraditado a su país natal, donde le buscan por participar en una red de narcotráfico junto con su hermano Ashraf Sekkaki, quien está cumpliendo una condena de 12 años en Marruecos.

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