Un nuevo estudio descubrió que los trastornos mentales y las enfermedades cerebrovasculares, producto del COVID-19; forman parte de los síntomas más comunes desencadenados por la enfermedad; debido a que, junto con problemas fisiológicos como la pérdida de olfato y la fatiga, la mayoría de personas infectadas parece de ansiedad y depresión.

La investigación, liderada por Jonathan Rogers, de la University College de Londres en Inglaterra; recabó una serie de estudios que informaban la frecuencia con que los síntomas neurológicos y neuropsiquiátricos persistían en los pacientes coronavirus.

Dichos esfuerzos tuvieron como objetivo abordar la importancia de estos efectos, pues desde que comenzó la pandemia, los ensayos generales se han concentrado en conocer, exclusivamente, las molestias físicas.

Para estos efectos, los autores del estudiaron rastrearon 215 ensayos, realizados en 30 regiones distintas. La recopilación de datos sirvió para promediar la media sobre la sintomatología manifestada, en las personas infectadas con el virus.

Los resultados, publicados en “The British Medical Journal”, estimaron que las cinco manifestaciones clínicas más frecuentes que alteraron la función fisiológica del paciente fueron la pérdida de olfato en un 43.1 por ciento, y la fatiga en un 37.8 por ciento

Luego de esas dos condiciones; se siguieron la alteración del gusto en un 37.2 por ciento,  molestia muscular en un 25.1 por ciento y dolor de cabeza en un 16.1 por ciento.

En contra parte, los hallazgos arrojaron tres síntomas relacionados con alteraciones psicológicas. Una de ellas fue la depresión, que prevaleció en un 23.0 por ciento, por encima de la sintomatología del dolor cabeza.

Mientras que la ansiedad fue notificada en un 15.9 por ciento de los casos estudiados.

De la misma manera, las estadísticas demostraron que los enfermos habían atravesado estados mentales alterados con un 8.2 por ciento de frecuencia.

Te podría interesar: