En un sorprendente caso de fraude financiero, una pareja en Austria ha logrado engañar al Estado casándose y divorciándose en 12 ocasiones, con el objetivo de recibir una pensión de viudez de manera fraudulenta. Durante más de 35 años, esta pareja ha defraudado al gobierno obteniendo alrededor de 326.000 euros de la aseguradora de pensiones del país.

Todo comenzó en 1981, cuando la mujer quedó viuda de su primer esposo y comenzó a recibir una pensión de viudez. En 1982, contrajo matrimonio por primera vez con su segundo esposo, sólo para divorciarse en 1988, argumentando una «ruptura irreparable» debido al trabajo de él como conductor de camiones. Fue en ese momento cuando la pareja comenzó su plan para engañar al gobierno.

A lo largo de los años, la pareja ha seguido casándose y divorciándose en múltiples ocasiones, esperando un tiempo entre cada boda para repetir el ciclo. Cada matrimonio duraba aproximadamente tres años, durante los cuales seguían recibiendo asistencia del gobierno.

La investigación revela el engaño

Sin embargo, en 2024 las autoridades finalmente se dieron cuenta de la estafa y han iniciado una investigación contra la pareja. A pesar de que en una ocasión la aseguradora de pensiones dejó de pagarles, la pareja decidió exigir el pago para recuperar su pensión. No obstante, los jueces determinaron que se trataba de un fraude y desestimaron su reclamo.

Las investigaciones policiales han revelado que la pareja nunca se separó realmente y que incluso eran considerados un «matrimonio ejemplar» en su comunidad. Las autoridades judiciales han destacado las deficiencias en el sistema legal de Austria que permitieron a esta pareja aprovecharse de la situación. En este caso, la mujer continuaba recibiendo la pensión de viudez de su primer esposo, mientras seguía casándose y divorciándose repetidamente.

Actualmente, la pareja se encuentra bajo investigación por fraude grave y es posible que enfrenten un juicio en un futuro cercano. A pesar de la gravedad de los cargos en su contra, los medios locales han informado que la pareja se muestra tranquila y no han ofrecido entrevistas al respecto.

A pesar de haber sido descubiertos, los esposos siguen viviendo juntos, cocinando juntos y compartiendo el mismo dormitorio, aparentemente felices a pesar de su escandaloso modo de vida.

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