¿Conoces el término hot take? Se ha popularizado en el último año. Básicamente se usa cuando tienes una opinión controversial sobre algo. No tiene que ser necesariamente algo malo, a veces las hot takes consisten en darle validez a algo que la mayoría considera negativo o intrascendente.

En otras palabras, es jugar a ser el abogado del diablo y vaya que esta expresión tiene que ver con el tema de hoy. She-Hulk emitió el último episodio de su primera temporada el pasado jueves. Con esto terminó lo que muchos catalogaron como la peor serie de Marvel Studios hasta ahora.

Y mira, no estoy aquí para decir que debe o no gustarle a los demás. Sin embargo, después de experimentar los 9 episodios he llegado a la conclusión de que la heroína verde es mejor de lo que muchos esperaban. Todavía más, creo que She-Hulk compite entre las mejores series de Marvel en Disney Plus.

Una de las primeras características que hicieron que destaque fue su manejo del humor. Para quienes hemos seguido con frecuencia el mundo del cómic, sabemos que no todo son historias oscuras y crudas. Las historietas tienen historias que van a la comedia, la sátira y la autorreferencia. Solo falta ver a Deadpool o Gwenpool en años recientes.

She-Hulk logra traducir esta peculiaridad al terreno de las series de forma fantástica. La propia serie se toma en serio cuando es necesario, pero siempre tira de un desenfado amigable, casi se siente como una sitcom al estilo de The Office o How I Met Your Mother.

Los personajes originales también son un gran soporte. Al carecer de esa aura de imponencia como otros, su propia vulnerabilidad te permite empatizar. No solo eso, con una o dos tonterías ya te tienen enganchado y esperando su siguiente chiste o intervención.

Finalmente, sé que muchos detestaron la aparición estelar de Daredevil. Aquí me declaro culpable, yo igual fui un detractor al principio. El diablo de Hell’s Kitchen es mi superhéroe favorito y verlo fuera de su mundo sobrio, era algo que no me convencía del todo. Sin embargo, no me sugestioné y me vi su aparición estelar sin esperar nada y me llevé todo.

Creo que She-Hulk es importante como serie para Marvel por un simple motivo: rebaja la tensión. Como una montaña rusa, no todo el recorrido tiene que ser caídas tras caídas. En Marvel hacen falta este tipo de historias, autoconclusivas, sencillas en planteamiento, pero importantes para los personajes involucrados.

Sí, el multiverso está ahí afuera y Kang amenaza la tierra. Pero eso no significa nada si no podemos ver ese lado humano, especialmente el de los héroes que, inevitablemente, tendrán que combatir al próximo villano de turno.

Puedo entender que no es para todos, eso está claro. Pero tampoco es merecedora del odio desmesurado que se comió. Si no has visto la serie, date una oportunidad. Llega son prejuicios y quédate con la experiencia. Igual y descubres el lado bueno como el que yo me encontré.

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