Este jueves se inauguraron las instalaciones del Instituto Jalisciense de Cancerología, ubicado en la colonia Miramar, marcando el inicio de operaciones de un hospital diseñado para enfrentar los retos del cáncer en Jalisco. El proyecto, que durante años permaneció en abandono, requirió una inversión de más de 1,600 millones de pesos en infraestructura y equipamiento.
La obra fue financiada con 903 millones de pesos por parte de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública (SIOP) y 484 millones destinados al equipamiento, incluyendo tecnología de última generación como un acelerador lineal valuado en más de 100 millones de pesos.
El hospital comenzará operando al 80% de su capacidad, con 148 camas, 32 de los 63 consultorios construidos y seis quirófanos en funcionamiento. Una plantilla inicial de 644 personas será responsable de su operación, mientras que, al alcanzar el 100% de capacidad, se requerirá un equipo de 905 trabajadores y un presupuesto adicional de 472 millones de pesos para su nómina.
Además de consultas externas, el instituto contará con áreas de urgencias, hospitalización, quimioterapia, quirófanos y un banco de sangre. Aunque su atención estará centrada en pacientes adultos, los casos pediátricos serán canalizados a los pisos 7 y 8 del Hospital Civil de Guadalajara.
En su último evento público como Gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez destacó la importancia del equipamiento adquirido, señalando que se trata de tecnología que usualmente sólo está disponible en el sector privado. “Es una inversión que permitirá brindar a las personas más necesitadas un servicio de calidad equiparable al de cualquier institución privada”, afirmó.
A partir de mañana viernes, el Instituto Jalisciense de Cancerología comenzará a ofrecer servicios de consulta externa, con una apertura gradual del resto de sus áreas.