La Rosca de Reyes, un emblema de las celebraciones navideñas en México y otros países hispanohablantes, posee una rica historia que se remonta a tradiciones europeas de la Edad Media.

El antecedente más antiguo de la Rosca de Reyes se encuentra en las saturnales romanas, festividades dedicadas al dios Saturno que celebraban el solsticio de invierno. Durante estas fiestas, se preparaban tortas redondas elaboradas con higos, dátiles y miel, las cuales se compartían entre la comunidad. En el siglo III, se introdujo la costumbre de esconder un haba seca dentro del pan; quien la encontraba era nombrado «rey de reyes» por un corto período.

En el siglo XIV, países como Francia y España adoptaron y adaptaron esta tradición. En Francia, surgió la «galette des rois», un pastel con una haba oculta, y en España, se popularizó la «Rosca de Reyes», ambos consumidos durante la festividad de la Epifanía.

Con la colonización española, la tradición de la Rosca de Reyes arribó a México, donde adquirió características propias. La forma circular del pan simboliza el amor eterno de Dios, mientras que las frutas cristalizadas representan las joyas de las coronas de los Reyes Magos. El muñeco escondido alude al Niño Jesús, y quien lo encuentra asume el compromiso de cuidarlo hasta el Día de la Candelaria, el 2 de febrero, cuando se acostumbra ofrecer tamales y atole.

Con el tiempo, la Rosca de Reyes ha experimentado variaciones en su preparación y decoración. Por ejemplo, debido a la prohibición del uso de acitrón —dulce tradicional obtenido de la biznaga, una cactácea en riesgo—, se han incorporado alternativas como frutas cristalizadas de diversos tipos. Además, han surgido versiones rellenas de nata, crema o chocolate, adaptándose a los gustos contemporáneos.

En Jalisco, la tradición de la Rosca de Reyes ha evolucionado gracias a la iniciativa Rosca con Causa, promovida por la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) a través de la Dirección de Fomento Artesanal. Este proyecto busca sustituir los tradicionales muñecos de plástico en la rosca por figuras elaboradas artesanalmente, fortaleciendo al sector artesanal del estado.