La dirigencia de Morena en Jalisco, encabezada por Erika Pérez, anunció el inicio de un proceso de expulsión contra la diputada local Brenda Carrera y el consejero Sergio Martín Castellanos, quien también forma parte del Partido del Trabajo. La medida se debe a que ambos votaron a favor del refinanciamiento de la deuda del Poder Ejecutivo en el Congreso del Estado, lo que fue considerado una traición a los principios del partido.
Pérez explicó que el proceso será llevado ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, subrayando que no se tolerarán acciones contrarias a los valores de Morena. “Ceder ante intereses ajenos a la voluntad popular no tiene cabida en nuestro movimiento”, afirmó, añadiendo que la decisión de Carrera y Castellanos contradice los compromisos del partido con la transformación social.
El coordinador de los diputados de Morena en el Congreso local, Miguel de la Rosa Figueroa, respaldó la postura de la dirigencia y señaló que existe un reglamento interno en la bancada. Advirtió que las consecuencias de no acatarlo incluyen la expulsión y la pérdida de comisiones asignadas.
Por su parte, el senador Carlos Lomelí Bolaños también criticó las acciones de los legisladores y destacó que Morena no permitirá traiciones al proyecto del partido ni a los jaliscienses. “No seremos tapadera de nadie”, aseguró.
En contraste con la controversia, Erika Pérez anunció que Morena en Jalisco inició una nueva etapa de organización y fortalecimiento interno. Se implementarán espacios de diálogo con la militancia, como los “Martes de Militantes”, y se reforzará la estructura con una campaña de afiliación y credencialización masiva.
Finalmente, Pérez enfatizó que Morena busca consolidarse como la primera fuerza política en el estado con trabajo, transparencia y unidad.