El estudiante Héctor Roberto Hernández Jiménez, de la ESIME Azcapotzalco, obtuvo el primer lugar en el James Dyson Award 2024 por su innovador “Signal Glove.”

Este invento es un guante equipado con sensores avanzados, diseñado para traducir de forma precisa la Lengua de Señas Mexicana (LSM) y facilitar la comunicación.

La tecnología del guante es especialmente útil en emergencias, ayudando a superar barreras de comunicación con personas que no comprenden el lenguaje de señas.

¿Cómo funciona el Signal Glove?

El guante está equipado con sensores avanzados y giroscopios en las puntas de los dedos que detectan movimientos, presión y posiciones. Al colocarse el guante, un foco LED rojo indica la calibración del sistema, mientras que el verde permite iniciar los movimientos de señas. Los datos generados por los movimientos se transmiten en tiempo real a una tarjeta de control en el antebrazo, la cual los envía vía Bluetooth a otro dispositivo.

La traducción se decodifica en una caja pequeña con pantalla LED, donde un algoritmo convierte los movimientos del lenguaje de señas en texto visible. Según Héctor, este sistema ofrece precisión, rapidez y accesibilidad, gracias a materiales resistentes pero de bajo costo.

A diferencia de otros dispositivos, Signal Glove no utiliza Sensores Flex, sino giroscopios más avanzados que garantizan una traducción más exacta. El invento está en proceso de patente, y se busca que sea compatible con dispositivos como teléfonos y relojes inteligentes, utilizando tecnología Bluetooth e inteligencia artificial.

Gracias a esta propuesta, Héctor ganó el James Dyson Award México 2024, un certamen que promueve soluciones innovadoras para problemas globales. Su guante se destaca por su funcionalidad, creatividad y sostenibilidad.

Inspiración y visión de su creador

Originario de Chalco, Estado de México, Héctor expresó que su interés por la tecnología comenzó desde niño. En secundaria, sus padres lo inscribieron en fundaciones donde aprendió programación y descubrió su pasión por crear dispositivos que ayudaran a las personas.

“Quiero crear tecnología que cambie al mundo. Este proyecto es un paso importante, y seguiré ayudando con innovación durante mi vida”, comentó. Héctor también anima a otros jóvenes a enfocarse en la creación tecnológica como una forma de transformar su aprendizaje en soluciones útiles y creativas.

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