Si has visitado México o eres mexicano, seguramente te ha tocado comer chapulines, otros insectos y quizá más cosas raras.
La comida mexicana incluye una variedad de insectos en sus preparaciones, así que comer chapulines es un manjar prehispánico.
Honestamente, el comer chapulines aunque suene un poco desagradable, te aseguramos que al probarlos, saltarás por lo exquisito que resulta este manjar de crujiente consistencia y explosiones de sabor.
Ya sea en tacos, fritos o guisados, es muy común comer chapulines, sobretodo en la parte sur de México.
Imagina que estás en una reunión con tus mejores amigos. Y para la comida se han preparado diversos platillos tradicionales como quesadillas y tacos.
Tu comienzas por una quesadilla misteriosa; le agregas un poco de guacamole, lechuga, gotas de limón y le das la mordida…
Se escucha un sonido crujiente esto hace que pienses que en el interior hay algo diferente.
El crujiente y exótico sabor
El sabor de los chapulines depende mucho del cómo se preparen. Este prehispánico manjar es altamente rico en proteína exageradamente magra y, a diferencia de las carnes rojas, su consumo es altamente saludable.
Los chapulines ya se está incursionando en el desarrollo de alimentos procesados como carne de hamburguesa e incluso hay algunos atrevidos que han experimentado en platillos modernos como pizza de chapulines.
Hay ocasiones en las que simplemente los hierven o los fríen, pero en otras tantas los condimentan con sabores diversos como ajo, limón, etc.
Al escuchar la respuesta no sabes si gritar del pavor o seguir comiendo esa deliciosa pero particular quesadilla rellena de chapulines.
¡Chapulines asados!
Nuestros alimentos son preparados con base en la unión de dos cocinas, la prehispánica y la española que se trajeron del viejo continente, juntas crean una de las cocinas más ricas y famosas a nivel mundial.
Claro, sin olvidar los ingredientes provenientes de Oriente como son la cebolla y algunas especias fundamentales en la preparación de nuestra gastronomía, la cual tiene su propia historia.
Las fusiones culturales siempre se reflejan en la gastronomía de un pueblo.
Pero esto de los saltamontes si es de culturas más prehispánicas.
Dentro de esta cocina existen unos pequeños bichos de origen ancestral que saltan por los plantíos, muchos mexicanos aseguran que son un manjar de sabor único y que han estado presentes hasta en las más exclusivas mesas.
El comer insectos, como los chapulines, es una tendencia gourmet que crece en el mundo. Foto: Conclusión
Altas cantidades de proteína
El chapulín, como ya lo mencionamos, es un alimento que contiene altas cantidades de proteína (el 80% de su peso corporal) y nutrientes esenciales para el cuerpo humano, tan es así que es la materia prima de Gricha.
Hoy en día es muy fácil conseguirlos, ya sea en algún restaurante mexicano o en alguno de los muchos mercados a lo largo del país.
¡Incluso los venden como botana agregándoles chile piquín y ya hasta hay procesados!
Los chapulines son una plaga de cultivos, pero también un alimento bastante delicioso, nutritivo y un buen negocio.
Lo que en el pasado se le consideraba una plaga, el día de hoy es un mercado redituable
Al grado de que en algunos lugares es posible realizar turismo sustentable visitando los cultivos de chapulines para poder recolectarlos u observar la preparación de los insectos en este tipo de establecimientos rurales.
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