Pekín.- El presidente chino, Xi Jinping, afirmó que la «interferencia externa» no sería un obstáculo para la unificación de China y Taiwán. Estas palabras resonaron durante su reunión con el ex presidente de Taiwán, Ma Ying-jeou, en un evento histórico que busca suavizar las tensiones entre las dos naciones.

Xi Jinping recibió a Ma Ying-jeou en Beijing en un momento crucial, donde ambos líderes mostraron un espíritu de diálogo a través del Estrecho de Taiwán. En palabras transmitidas por TVBS News de Taiwán, Xi destacó la conexión histórica entre ambos lados del estrecho, resaltando que «no hay fuerza que pueda separarnos».

Durante la reunión, Xi Jinping hizo hincapié en que la «interferencia externa no puede detener la causa histórica de nuestra reunión». Esta declaración enfatiza la determinación de China de avanzar hacia la unificación, a pesar de las presiones externas. Por su parte, Ma Ying-jeou señaló que los jóvenes de ambas partes representan el futuro de la nación, abogando por la gestión pacífica de disputas y el rechazo a la independencia de Taiwán.

Ma Ying-jeou, quien gobernó Taiwán entre 2008 y 2016, ha liderado una delegación en China en busca de fortalecer los lazos entre ambas naciones. Sin embargo, las relaciones han sufrido altibajos desde la elección de Tsai Ing-wen como sucesora de Ma, quien desafía las reivindicaciones de Beijing. La tensión se ha incrementado con la elección de Lai Ching-te como segundo de Tsai, lo que China ha catalogado como un movimiento separatista peligroso.

El paso de Ma Ying-jeou por China ha generado expectativas en Taiwán, con el Partido Progresista Democrático de Lai expresando curiosidad sobre la postura del Kuomintang (KMT) frente a la visita. Wu Cheng, portavoz del partido, señaló la importancia de la actitud del KMT en este contexto.

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