Dieciséis internos del centro de rehabilitación «Permanecer Mazatlán» en Sinaloa se unieron a las filas de un grupo criminal que irrumpió en el lugar armado. Este suceso ha dejado atónitas a las autoridades locales y ha generado preocupación por la creciente influencia del crimen organizado en la zona.

De acuerdo con las autoridades, los pacientes habrían accedido «voluntariamente» a unirse a los delincuentes, quienes estarían vinculados a la lucha interna entre las facciones de La Chapiza y La Mayiza por el control del Cártel de Sinaloa.

Este hecho salió a la luz después de que la madre de uno de los internos reportara la desaparición de su hijo, lo que inicialmente se pensó podía tratarse de un secuestro masivo.

Sin embargo, Gerardo Mérida Sánchez, secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, descartó la versión del secuestro masivo tras la declaración del director del centro de rehabilitación, quien afirmó que los internos habrían salido por su propia voluntad.

«Cuando es un hecho voluntario, simplemente se toma nota y se informa a las autoridades correspondientes», comentó Mérida Sánchez.

Los dieciséis internos reclutados fueron identificados como Fernando L., Rodrigo E., Jesús Armando M., Roberto Z., Jonathan G., Jhon César H., Valentín M., Rafael P., José Trinidad L., Israel Eduardo C., Juan Francisco G., José Luis R., Jesús Antonio G., Ricardo Andrés L., Jesús A. y José Antonio G. Se desconoce el paradero de estos hombres y no se han anunciado acciones concretas para localizarlos o investigar la operación del grupo criminal responsable del reclutamiento.

La irrupción de los hombres armados en el centro de rehabilitación no fue confrontada por el personal del lugar, quienes confirmaron que los internos se unieron al grupo criminal sin oponer resistencia.

La Secretaría de Seguridad Pública aseguró que se dará seguimiento al caso, pero hasta el momento no se han tomado medidas concretas para abordar esta alarmante situación.

La presencia de hombres armados y el aumento de la violencia en la región han generado temor entre los habitantes de Mazatlán y sus alrededores, quienes piden a las autoridades intervenir de manera urgente para garantizar la seguridad de la población.

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