El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró este domingo que la aprobación de la reforma judicial es indispensable para el país y resaltó que, pese a que se quiere confundir a la gente, no hay inestabilidad.
Durante su participación en la Inauguración del Parque Nacional del Jaguar y Museo de la Costa Oriental en Tulum, Quintana Roo, junto con la gobernadora Mara Lezama y la presidenta electa Claudia Sheinbaum, el mandatario federal cuestionó: «¿Cuál es el miedo?».
«Hasta hoy no se ha devaluado (el peso) con nosotros, claro que nos faltan como 20 días y le están metiendo, queriendo confundir de que hay mucha inestabilidad, porque vamos a llevar a cabo la reforma judicial. ¿Qué miedo van a tener, si lo que queremos es que se acabe la corrupción, desterrar la corrupción? ¿Y cómo lo hacemos? Pues, con el pueblo, el pueblo es el que ayuda a purificar la vida pública», dijo.
El presidente enfatizó que la reforma judicial es crucial para poner fin a la puerta giratoria en la justicia mexicana. «Se mete a un delincuente a la cárcel, después de que cuesta mucho detenerlo, se arriesga la vida de policías, de marinos, de soldados, fichitas, se les detiene, y a la semana, sobre todo los fines de semana, puro sabadazo, ordena un juez que se le libere, eso ya no queremos que siga sucediendo en nuestro país», agregó.
Además, destacó los logros de su gobierno en materia económica, señalando que no solo se ha reducido la pobreza en el país, sino que también se ha logrado aumentar el salario y mantener estable el peso mexicano.
«Con Luis Echeverría se devaluó el peso, con (José) López Portillo se devaluó el peso. Luego, con Miguel de la Madrid, se devaluó el peso como 2,000%. Luego (Carlos) Salinas, se devaluó el peso; luego (Ernesto) Zedillo, se devaluó el peso; luego (Vicente) Fox, se devaluó el peso; (Felipe) Calderón, se devaluó el peso, y (Enrique) Peña Nieto, se devaluó el peso, y hasta hoy no se ha devaluado con nosotros…», apuntó.
Finalmente, López Obrador subrayó la importancia de que sea el pueblo quien participe en la selección de jueces, magistrados y ministros, asegurando que esta es la fórmula más sencilla para limpiar la corrupción del Poder Judicial.
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