El Senado de México aprobó este 27 de marzo, unánimemente permitir que personal militar de los Estados Unidos ingrese a territorio mexicano para participar en un programa de adiestramiento conjunto. Esta decisión, respaldada por 76 votos a favor y ninguno en contra, tiene el objetivo de fortalecer la cooperación en la lucha contra el narcotráfico.

Desde el inicio de su mandato, el presidente estadounidense Donald Trump mostró interés en reforzar la frontera con México para combatir el narcotráfico, lo que generó tensiones y debate en torno a la soberanía mexicana, por su parte, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum reiteró su disposición para colaborar bilateralmente sin caer en una subordinación.

“Empiecen por su país. Nosotros, claro que vamos a coordinar, a colaborar. Pero como lo dije el 5 de febrero, nunca subordinación ni injerecismo, es coordinación“, expresó en su conferencia de prensa del pasado viernes 7 de febrero.

Por tal motivo, el Senado mexicano confirmó que los entrenamientos, denominados ‘Entrenamiento de Ejercicios Combinados Conjuntos (JCET)’, se enfocarán en la planificación y ejecución de operaciones especiales. Esta medida refleja la continuidad de esfuerzos conjuntos entre ambas naciones para enfrentar el problema del narcotráfico y el tráfico de fentanilo.

Esta aprobación se produce en medio de un contexto de rumores sobre posibles intervenciones militares de EE.UU. en México. Sin embargo, las autoridades mexicanas han enfatizado que esta medida es parte de una estrategia de cooperación y no una violación de la soberanía nacional.

Se espera que esta colaboración fortalezca las capacidades de ambos países para combatir amenazas comunes.

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