La Comisión de Salud del Congreso dio un paso crucial en la regulación de la reproducción asistida en México al aprobar el dictamen con 29 votos a favor por parte de los partidos Morena, PT y PVEM. Esta iniciativa, impulsada por la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, ha sido un tema de interés público por más de 30 años.

La propuesta busca definir claramente qué se entiende por reproducción asistida y regular tanto a los actores públicos como privados que participan en este campo. Uno de los aspectos que más ha resonado entre la población es la necesidad de reducir los costos de los tratamientos de fertilidad, que actualmente pueden alcanzar hasta 2 millones de pesos.

Si bien la mayoría de los legisladores respaldaron este dictamen, ocho representantes de los partidos PAN y PRI votaron en contra argumentando que la reforma no garantiza adecuadamente los derechos de todas las partes involucradas. Esta discrepancia pone de manifiesto las dudas que aún persisten en torno al alcance y la implementación de la ley.

En este contexto, las experiencias de madres como Lizeth Castro Padilla y Mariana Moguel Robles, quienes han recurrido a las técnicas de reproducción asistida, cobran especial relevancia. Para ellas, la posibilidad de formar una familia va más allá de cualquier obstáculo legal o legislativo.

Se espera que en los próximos días se realice la votación final en el pleno del Congreso, donde se decidirá finalmente si la Ley de reproducción asistida se convierte en una realidad en México.

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