En el estado de Nuevo León, la carne asada se destaca como una tradición arraigada, donde las familias y amigos se reúnen cada fin de semana para disfrutar de suculentos cortes de carne asada en parrillas.

Sin embargo, recientemente se ha registrado un aumento preocupante en la mala calidad del aire en la región, y esta situación ha sido vinculada a la abundancia de asados durante el pasado domingo.

El titular de la Secretaría del Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez, reveló que la gran cantidad de personas que participaron en la preparación de carnes asadas, mientras disfrutaban del partido de fútbol entre el América y Tigres, fue un factor clave en el significativo aumento de la contaminación del aire en la entidad.

Durante una conferencia de prensa, Martínez explicó que el día anterior fue particularmente activo en la zona Metropolitana de Monterrey, con numerosas actividades familiares, lo que contribuyó a un incremento considerable en las emisiones, especialmente relacionadas con la preparación de alimentos.

El funcionario señaló que cuando alrededor de 300 familias participan en asados, la situación se vuelve significativamente impactante para la calidad del aire.

A pesar de la conexión entre la realización excesiva de carnes asadas y el aumento en la contaminación, Martínez también destacó que existen otros factores igualmente influyentes.

Entre ellos, mencionó las fuentes fijas federales, como las de Pemex, que emiten dióxido de azufre, así como las emisiones provenientes de fábricas y vehículos, especialmente el uso de automóviles particulares, contribuyendo a la situación alarmante en la calidad del aire.

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