La situación en Guatemala se vuelve cada vez más alarmante, ya que los cárteles mexicanos están reclutando a guatemaltecos con preparación militar para unirse a sus filas. Según las investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, los narcotraficantes se hacen pasar por empresas de seguridad privada para reclutar a exkaibiles y kaibiles en activo, soldados de élite del Ejército guatemalteco.
Belteton Helver Saia, exjefe de subdirección general de análisis e información antinarcóticos de la PNC, reveló en una entrevista con El Sol de México que los cárteles publican anuncios en redes sociales o lanzan volantes en comunidades donde operaban grupos armados como Los Zetas, ofreciendo sueldos mensuales tentadores de entre siete mil y 10 mil quetzales. Sin embargo, una vez reclutados, los guatemaltecos descubren la verdadera naturaleza de su trabajo: formar parte de un grupo delictivo dedicado al narcotráfico.
Militares guatemaltecos de unen a filas del narco
Muchos aceptan la oferta por la difícil situación económica en Guatemala, pero aquellos que intentan rechazarla son amenazados con la violencia. Según Saia, los reclutados enfrentan un destino incierto, ya que la mayoría no regresa al país y son víctimas de enfrentamientos con grupos rivales o simplemente desaparecen.
La situación se torna más preocupante cuando se conocen los casos recientes de guatemaltecos involucrados en enfrentamientos entre grupos de narcotraficantes en Chiapas. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó la presencia de guatemaltecos entre los 19 muertos encontrados en un camión de volteo en Jaltenango de la Paz. Además, en abril se detuvo a 13 guatemaltecos implicados en otro enfrentamiento en La Concordia, donde hubo 10 muertos.
Autoridades trabajan en conjunto
La línea fronteriza entre México y Guatemala ha sido escenario de una intensa disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) en los últimos meses. La razón detrás de este conflicto se debe a la recepción de droga proveniente de América del Sur y su traslado hacia el llamado Triángulo Dorado de la Amapola, ubicado en el departamento de San Marcos, a tan solo 20 kilómetros de Chiapas.
Las fuerzas especiales guatemaltecas han sido desplegadas en la zona para intentar frenar el avance de los carteles mexicanos, quienes han encontrado en la siembra y cosecha de amapola una fuente de ingresos rentable. Según la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), la venta de opio crudo proveniente de estos cultivos puede alcanzar hasta los 70 mil dólares por kilo.
Saia, un experto en temas de seguridad, ha confirmado la colaboración directa entre miembros del CJNG y del Cártel de Sinaloa con grupos locales de crimen organizado como los Huiscas, para la producción de opio en laboratorios clandestinos y el tráfico de heroína hacia Estados Unidos. Además, se ha observado un aumento en la entrada de precursores químicos desde China para la producción de fentanilo, fortaleciendo las alianzas criminales en la región.
Esta situación ha puesto en alerta a las autoridades guatemaltecas ante el incremento de actividades ilícitas en la frontera, lo que representa un desafío en la lucha contra el narcotráfico y la violencia en la región.
También te puede interesar: