La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha condenado el asesinato de Teresa González Murillo, activista del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos, quien fue víctima de un ataque armado en Guadalajara, Jalisco, el pasado 27 de marzo de 2025. La noticia de su fallecimiento ha generado consternación a nivel nacional, destacándose su compromiso y valentía en la búsqueda de personas desaparecidas en México.

González Murillo, madre buscadora, había formado parte del colectivo desde septiembre de 2024, cuando su hermano, Jaime González Murillo, desapareció. La activista fue atacada en un presunto intento de secuestro que le causó graves heridas, las cuales derivaron en su fallecimiento el 9 de abril de 2025.

Este acto de violencia es el resultado de las amenazas previas que la activista había recibido, tanto del crimen organizado como de autoridades locales, debido a su labor en la defensa de los derechos humanos y en la búsqueda de justicia para las víctimas de desapariciones forzadas.

La CNDH ha exigido que las autoridades federales y estatales lleven a cabo una investigación exhaustiva y transparente sobre los hechos. En su comunicado, el organismo subrayó que es fundamental que se garantice el derecho a la verdad y a la justicia tanto para la familia de Teresa González Murillo como para la sociedad en su conjunto. Además, solicitó que se implementen medidas de protección para los familiares de la activista y para otros miembros del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos, quienes también están expuestos a riesgos por su trabajo en la búsqueda de desaparecidos.

Asimismo, la CNDH instó a que la investigación se realice con un enfoque de género y bajo los más altos estándares de derechos humanos, asegurando que se tomen en cuenta todas las posibles líneas de investigación, especialmente el hecho de que Teresa González Murillo había sido una figura activa en la lucha contra la desaparición forzada en México. En su pronunciamiento, también pidió que las autoridades actúen con diligencia para evitar que el caso quede impune.

La Comisión expresó su solidaridad con la familia de Teresa González Murillo, con los integrantes del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos y con todas las personas afectadas por esta irreparable pérdida. La CNDH enfatizó la necesidad de fortalecer los protocolos de seguridad y protección para quienes, de manera individual o a través de colectivos, buscan a sus seres queridos desaparecidos en un contexto de violencia y riesgo constante.

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