En un estudio reciente realizado por el Coneval y Unicef, se reveló que la pobreza entre la población infantil y adolescente en México ha experimentado una reducción significativa de 6.8 puntos porcentuales entre 2020 y 2022. Esto representa un hito importante, ya que es el porcentaje más bajo desde 2008.
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) destaca que en 2022, el 36.3% de la población total en México vive en condiciones de pobreza, lo que significa una disminución de 7.6 puntos porcentuales con respecto a 2020.
En cuanto a los niños y adolescentes, la incidencia de la pobreza ha disminuido al 45.8%, marcando un progreso notable desde el 52.6% registrado en 2020.
El informe destaca que la pobreza infantil y adolescente en México no solo se define por la insuficiencia de ingresos, sino también por la presencia de carencias sociales en áreas fundamentales como la educación, la salud, la seguridad social, la vivienda adecuada y el acceso a la alimentación.
En este sentido, la implementación de programas de protección social, impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido fundamental para la reducción de la pobreza en niños, niñas y adolescentes.
Sin embargo, a pesar de los avances, la pobreza infantil y adolescente en México sigue afectando de manera desproporcionada a ciertos grupos vulnerables.
Los niños en su primera infancia, aquellos con discapacidad y los niños indígenas enfrentan tasas alarmantemente altas de pobreza, lo que resalta la necesidad de políticas públicas específicas para atender a estas poblaciones en riesgo.
En la región sureste del país, la pobreza infantil alcanza el 62.5%, mientras que en la región noroeste es del 24%.
Para abatir la pobreza infantil, el documento propone fortalecer los programas sociales, mejorar las condiciones laborales de las jefas de hogar, generar empleos formales y mejorar la cobertura y calidad de los servicios de salud y educación en áreas rurales y semiurbanas.
A pesar de los avances logrados, queda claro que la lucha contra la pobreza infantil y adolescente en México aún enfrenta diversos desafíos.