En una sesión maratónica, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó las reformas a la Ley de Amparo con el objetivo de armonizar dicho ordenamiento con los cambios constitucionales al Poder Judicial aprobados por el Congreso de la Unión y las legislaturas locales en septiembre pasado.
Con un contundente aval en lo general con 338 votos a favor y 126 en contra, y tras desechar la totalidad de las reservas presentadas, el proyecto de decreto fue turnado al Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor.
Entre los aspectos más destacados de esta legislación se encuentra la reglamentación de los juicios de amparo sobre la inconstitucionalidad en normas generales, donde se establece que «en ningún caso las sentencias que se dicten fijarán efectos generales».
Esto significa que las resoluciones de los jueces en materia de amparo solo protegerán a quienes hayan promovido el recurso, lo cual generó cuestionamientos por parte de la oposición.
Morena defiende la reforma
Sin embargo, el diputado morenista Julio César Moreno defendió la reforma argumentando que busca garantizar que la justicia sea un derecho efectivo para todas y todos, evitando que los recursos legales sean utilizados para eludir responsabilidades y consolidando un sistema de justicia accesible.
Además, las reformas a la Ley de Amparo incluyen que la Suprema Corte de Justicia sesionará únicamente en pleno, con nueve integrantes en lugar de 11, y ya no en salas. Para emitir declaratorias generales de inconstitucionalidad y hacerlas vinculantes para todas las autoridades, se requerirá una mayoría calificada de seis votos.
Con estas reformas, se busca fortalecer el sistema de justicia en México y garantizar que la justicia sea accesible para todos los ciudadanos, evitando privilegios y asegurando un proceso ágil y eficiente para resolver conflictos legales.