Torres Ángel, conocido por su participación en el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito Tribunal, se une a la tarea de abordar la reforma judicial y la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, sin embargo, su historial no está exento de controversias.
En primer lugar, Torres Ángel ha sido protagonista de decisiones judiciales polémicas, como la negación de un amparo solicitado por la Auditoría Superior de la Federación para revertir la liberación de Rosario Robles Berlanga, exsecretaria de Desarrollo Social señalada en el caso de la Estafa Maestra, un caso de malversación de aproximadamente 7 mil millones de pesos, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Asimismo, concedió una suspensión provisional a Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz condenado por asociación delictuosa y lavado de dinero.
Estas acciones han generado cuestionamientos sobre la imparcialidad del magistrado y su relación con figuras políticas vinculadas a la corrupción.
Además, Torres Ángel fue uno de los firmantes de una carta dirigida a la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la que diversos funcionarios del Poder Judicial solicitaban interferir en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Estas acciones han generado críticas y dudas sobre la integridad y objetividad del magistrado, alimentando la percepción de que su participación en las mañaneras judiciales puede no ser del todo beneficiosa para el fortalecimiento de la justicia en México.
La inclusión de José Manuel Torres Ángel en las mañaneras del Poder Judicial plantea interrogantes sobre la idoneidad de sus decisiones judiciales y su cercanía con personajes influyentes como Enrique Peña Nieto.
En un momento en el que el Poder Judicial busca reafirmar su independencia y transparencia, la presencia de magistrados con historiales controversiales como el de Torres Ángel plantea desafíos adicionales para la consolidación de una justicia imparcial y efectiva.
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