Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, se presentó en el tribunal de El Paso, Texas, el pasado viernes, donde tuvo que usar una silla de ruedas durante parte de su primera comparecencia. En esta audiencia, Zambada se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero que enfrenta. La sesión estuvo marcada por la visible fragilidad del capo mexicano, cuya salud ha sido tema de preocupación en los últimos años.

La comparecencia de Zambada ante la jueza Berton

La audiencia, presidida por la jueza Anne T. Berton, contó con la presencia del abogado de Zambada, Frank Perez.

Durante la sesión, la jueza expresó su preocupación por la condición física de Zambada, preguntando: ‘¿Está bien su cliente allí, señor Perez?’, a lo que el abogado respondió que su cliente solo podía estar de pie por un par de minutos. ‘Podemos ponerlo al lado del podio’, sugirió la jueza, y luego dirigió la pregunta directamente al acusado: ‘Señor, ¿es usted el señor Ismael Zambada García?’. Zambada respondió con un simple ‘Sí’.

La jueza Berton continuó: ‘Si puede acercar el micrófono a él, gracias. Ahora, señor Zambada’. A lo que Zambada respondió nuevamente: ‘Sí, ese soy yo’. Más adelante en la audiencia, el abogado Perez solicitó un momento para que su cliente pudiera sentarse: ‘¿Puedo tener un minuto, señoría? (…) Será mejor que se siente’. La jueza aceptó la petición, diciendo: ‘Hagamos que se siente y luego movamos la silla de ruedas al lado del podio, gracias. Mueva la silla de ruedas al lado del podio y luego doble el micrófono al señor Zambada. Gracias’.

Preocupaciones sobre la salud de Zambada

El estado de salud de ‘El Mayo’ Zambada ha sido un tema recurrente en las evaluaciones de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA). Este año, la DEA advirtió que Zambada ‘no goza de buena salud’ y que su liderazgo dentro del Cártel de Sinaloa está en duda debido a sus problemas físicos. La DEA señaló en su evaluación que existen informes que indican que Zambada ‘se encuentra mal de salud física, lo que deja en entredicho el liderazgo de su facción’.

Durante la audiencia, la jueza Berton dejó claro que no hay posibilidad de fijar una fianza para el caso de Zambada, quien sigue bajo custodia de las autoridades estadounidenses en El Paso. A pesar de las graves acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero, Zambada se declaró no culpable de los cargos.

El capo tiene programada su próxima comparecencia el 1 de agosto ante la jueza federal de distrito Kathleen Cardone, quien supervisará el caso. Inicialmente, se había fijado una audiencia de lectura de cargos y detención para el 31 de julio, pero Zambada renunció a su derecho de comparecer personalmente y será representado por su abogado, Frank A. Perez, de Dallas.

Una entrega forzada

El abogado de Zambada, Frank Perez, enfatizó que su cliente ‘no se entregó voluntariamente’. Según Perez, ‘Fue entregado contra su voluntad’. Este detalle añade un nuevo matiz al caso, sugiriendo que Zambada no tenía intención de rendirse y que su detención podría haber sido resultado de una entrega forzada.

La jueza Berton también indicó que el 11 de septiembre es una fecha límite para que Zambada busque un acuerdo y se declare culpable. Este plazo añade presión tanto a la defensa como a la fiscalía para llegar a una resolución antes de la fecha límite.

Con la salud de Zambada en entredicho y la imposibilidad de fianza, el futuro del cofundador del Cártel de Sinaloa parece incierto. La próxima audiencia el 1 de agosto y la fecha límite del 11 de septiembre serán momentos cruciales en este caso, que sigue captando la atención tanto de México como de Estados Unidos.

Mientras tanto, el liderazgo de Zambada dentro del cártel y su capacidad para influir en el tráfico de drogas y lavado de dinero sigue siendo un tema de debate, especialmente ante su visible deterioro físico y las crecientes presiones legales.

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