Una investigación realizada por la periodista Sharyn Alfonsi para el programa 60 minutos de la cadena CBS News ha revelado la preocupante situación del tráfico ilegal de armas desde Estados Unidos hacia México, que directamente alimenta al crimen organizado y a los narcotraficantes en el país.

Según el reportaje, alrededor de 200 mil armas estadounidenses ingresan ilegalmente a México, en lo que se ha denominado el «río de hierro».

Documentos internos de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y autoridades mexicanas revelan que 566 armas recuperadas en México en un periodo de cuatro años y medio fueron rastreadas hasta traficantes de armas en Arizona, nombrados en una demanda presentada por México contra armerías en Estados Unidos. Uno de los comerciantes señalados en la investigación es Ammo AZ, ubicado cerca de Phoenix y propiedad de Veerachart ‘Danger’ Murphy.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que designará a los cárteles mexicanos de la droga como «organizaciones terroristas» extranjeras, lo que ha generado tensiones en el ámbito de la seguridad pública entre ambos países.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha remarcado que habrá cooperación, pero nunca subordinación, ante los Estados Unidos en este tema.

El reportaje también destaca las declaraciones del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante su mandato confiscó 50 mil armas de alto calibre, de las cuales el 75 por ciento provenían de Estados Unidos. Este dato refuerza la importancia de combatir el tráfico ilegal de armas que enriquece a los cárteles y agrava la crisis del fentanilo en México.

Por su parte, abogados como Alejandro Celorio y Jonathan Lowey han liderado demandas contra las empresas armamentistas responsables de facilitar el tráfico ilegal de armas.

Lowey destaca que fabricantes, vendedores y distribuidores de armas tienen conocimiento de que sus productos son utilizados en crímenes, lo que refuerza la importancia de responsabilizar a quienes contribuyen a alimentar la violencia en México.

La demanda presentada por México contra armerías en Estados Unidos ha sido desechada en parte, pero sigue vigente contra algunas empresas del sector. Este caso podría abrir la puerta a futuras demandas nacionales e internacionales que busquen responsabilizar a la industria armamentista por su papel en el tráfico ilegal de armas que afecta a México.

La situación del tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México es una grave preocupación que requiere de acciones concretas y coordinadas entre ambos países para combatir este problema que alimenta la violencia y la inseguridad en la región.

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