Durante la realización de una obra de construcción de una red de alcantarillado sanitario en la localidad de Pozo de Ibarra, en el estado de Nayarit, se descubrió un sistema funerario prehispánico que ha sorprendido a los expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El hallazgo, que arroja luz sobre prácticas funerarias únicas de la región, fue realizado por personal del INAH, encabezado por la arqueóloga Claudia Servín. Según el comunicado emitido por la dependencia de la Secretaría de Cultura del Gobierno, el sistema funerario descubierto está compuesto por un entierro primario, donde el esqueleto mantiene la relación anatómica, acompañado de una concentración de restos óseos humanos depositados sin relación anatómica.

#BoletínINAH 🗞️ | El INAH descubre sistema funerario prehispánico en Nayarit

🔹Consiste en un enterramiento donde la disposición de los restos se realizó cuando los huesos ya estaban esqueletizados.#Entérate en: https://t.co/mEScGpNmLE

📸 Claudia Servín Rosas. #INAH pic.twitter.com/MArm6HBe6C

— INAH (@INAHmx) February 26, 2024

Las características del descubrimiento en Nayarit

La disposición particular de los huesos largos, como fémures, tibias, radios y cúbitos, así como la agrupación intencional de cráneos, sugiere la existencia de prácticas ceremoniales específicas asociadas con la muerte en la época prehispánica en la región. Además, se identificaron vasijas de cerámica y figurillas antropomorfas de la fase cultural Amapa, lo que indica una posible datación del hallazgo entre los años 500 y 850 dC.

Durante el análisis de campo, se registraron al menos siete cráneos completos, con evidencia de modificación craneal, práctica cultural asociada con culturas mesoamericanas. Las autoridades del INAH han calificado este descubrimiento como excepcional, ya que no se tienen precedentes de este tipo de enterramientos en la región, lo que enriquece la comprensión de las prácticas funerarias de la época.

Como parte de las interpretaciones del significado de este hallazgo, los investigadores plantean la posibilidad de que los habitantes de la zona hayan usado el enterramiento como parte de los ritos funerarios que realizaban en las unidades domésticas de la región, posiblemente como parte de un ritual para celebrar la fundación de un asentamiento.

Este descubrimiento demuestra la importancia de llevar a cabo exploraciones controladas durante trabajos de construcción, para preservar y comprender el legado arqueológico de nuestro país.

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