México.- En 2015, Joaquín «El Chapo» Guzmán se escapó por un túnel de la cárcel de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México.

Luego de ello, se escondió durante meses en una vivienda en las montañas de Durango, la cual se ubicada a siete horas del poblado más cercano. Además, solo se podía llegar en cuatrimotos o por vía aérea.

Lo anterior debido a que la cabaña estaba aislada en la comunidad Piedrosa, a una altura aproximada de 2,000 mil metros. Lo cual hacía que fuera difícil de visualizar desde la tierra.

Los marinos bautizaron a dicha propiedad como «la casucha», la cual según se indica cuenta con tres recámaras con camas matrimoniales, un baño y una cocina.

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En una de las habitaciones descansaba «El Chapo» Guzmán, en otra sus guardaespaldas y en la tercera, las cocineras.  La habitación de el fundador del Cártel de Sinaloa estaba casi en obra negra y tenía tres camas, una con base de cemento.

En la cocina solo había lo indispensable, sin embargo, había muchas sillas y meses, debido a que en ellas comían los aproximadamente 30 hombres que cuidaban de Guzmán Loera.

Los pobladores de la zona bautizaron la vivienda como «La fortaleza», misma que contaba con internet y electricidad provista por un moderno sistema solar.

Luego que «El Chapo» escapó del lugar con una bolsa de plástico con lo necesario, la cual siempre tenía preparada, la marina empleó la vivienda como cuartel.

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