La Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México se convierte en un punto estratégico para el intercambio de armas y artefactos explosivos por dinero en efectivo, como parte del programa «Sí al Desarme, Sí a la Paz» impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Durante el corte del 10 al 16 de enero, se dio a conocer que se han recibido un total de 213 armas cortas, 49 armas largas, 14 mil 887 cartuchos, 153 cargadores y 13 granadas en el módulo de canje instalado en la Basílica de Guadalupe. Todos estos artefactos fueron entregados por la ciudadanía como parte de la iniciativa de desarme impulsada por el gobierno de la Ciudad de México.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en una entrevista realizada desde Acapulco durante La Mañanera del Pueblo, destacó la importancia de este programa para la construcción de la paz en la ciudad.
«El objetivo es desarmar, la construcción de la Paz, hoy es una Feria de Paz, el 22 inicia aquí en Guerrero, estamos trabajando con las Iglesias, porque son de diversas denominaciones, particularmente con la Iglesia Católica, estamos en los atrios de los templos que amablemente abren sus puertas para generar un espacio de confianza para la entrega de estas armas», comentó Sheinbaum Pardo.
Además, la presidenta reveló que la cantidad total de dinero en efectivo entregado a cambio de las armas y artefactos explosivos asciende a un millón 530 mil 627 pesos. Este monto ha sido otorgado a quienes han decidido colaborar con el programa de desarme de la ciudad, demostrando así su compromiso con la construcción de un entorno más seguro y pacífico para todos los habitantes de la Ciudad de México.
El módulo de canje de armas de la Basílica de Guadalupe continuará abierto por una semana más, brindando la oportunidad a más personas de entregar sus armas y recibir recursos económicos a cambio. Asimismo, se tiene previsto la instalación de nuevos módulos en diferentes puntos de la ciudad para ampliar el alcance de este importante programa.
La iniciativa «Sí al Desarme, Sí a la Paz» ha logrado reunir una cantidad significativa de armas y artefactos explosivos, contribuyendo así a la creación de un entorno más seguro y pacífico en la Ciudad de México.
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