En una sesión del Senado, el senador Adán Augusto López Hernández de Morena dejó al descubierto la doble moral del dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, al revelar que había solicitado recursos económicos para 22 legisladores, a pesar de negar la participación de Miguel Ángel Yunes en su bancada.

Esta situación pone en evidencia una contradicción en la postura del líder panista, quien ha mantenido una posición ambigüedad en torno a este tema. Durante el debate en el Senado, el senador tabasqueño cuestionó a Cortés Mendoza acerca de la denuncia sobre la presunta coacción o amenazas a Miguel Ángel Yunes para obtener su voto a favor de la reforma judicial.

En respuesta, el panista evadió el tema y optó por no abordar el asunto, evidenciando una falta de transparencia en sus acciones. Además, López Hernández señaló la contradicción de Cortés al solicitar recursos para 22 miembros de su equipo, a pesar de negar la afiliación de Yunes a su partido.

Esta situación pone en tela de juicio la honestidad y coherencia del líder panista, quien ha sido acusado de mantener una doble moral en sus decisiones.

Por su parte, Miguel Ángel Yunes, senador involucrado en este conflicto, denunció públicamente a los miembros del PAN por tomar recursos que legítimamente le correspondían. Yunes instó a Cortés a devolver el dinero solicitado y, como gesto de buena voluntad, donarlo a una fundación benéfica en favor de los veracruzanos.

Ante este escenario, la polémica entre los miembros del PAN y su relación con Miguel Ángel Yunes sigue generando controversia en el ámbito político. La pregunta que queda en el aire es si Cortés realmente cumplirá su promesa de devolver los recursos solicitados o si optará por mantenerlos en beneficio propio o del partido.

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