La noche del lunes 01 de noviembre, se tuvo el registro de una masacre en la comunidad de Tangamandapio, Michoacán; en donde perdieron la vida 11 personas (seis de ellos menores de edad), las cuales fueron sepultadas hoy.
Los restos, fueron colocados en diez féretros blancos y uno café para ser enterrados en su comunidad. Se informó que sólo uno de ellos era casado, por lo que el resto son considerados ángeles.
Este día, el pueblo entero se reunió en las calles para formar un cortejo interminable hasta el atrio de la iglesia; en dicho lugar se celebró la misa de cuerpo presente, en donde se tuvo la presencia de bandas de viento.
En la ceremonia, así como en la marcha fúnebre hubo frente a cada cajón de los menores de edad fallecidos; otros pequeños con milpas de maíz en sus manos, como símbolo de la pureza.
Mientras tanto, también se informó sobre que jóvenes y niños portaron globos blancos en señal de paz, además de cartulinas donde manifestaron su pesar por la violencia y exigencia de justicia para sus seres queridos. Al igual que en la ceremonia religiosa, que se celebró por seis sacerdotes católicos, también se pidió por las prontas investigaciones prontas para esclarecer los hechos.
Por su parte uno de los sacerdotes declaró:
La violencia es un cáncer que se ha venido metiendo en todas las instituciones y las personas; es algo que nos hace mucho daño y comienza desde el corazón y allí en el corazón en donde tenemos esa mayor guerra para definir nuestras intenciones para que sean constructoras de comunidad… es importante que nosotros le pidamos a nuestras autoridades que resuelvan y que pongan las condiciones para estar en paz.
En camino hasta la última morada de los 11 masacrados en Tarecuato fue, se fueron sumando más y más jóvenes motociclistas, amigos de las víctimas, con quienes los difuntos compartían su forma habitual de transporte.
Fue ya en el panteón, el lugar en el que hubo las muestras de dolor más evidente, además de la impotencia ya que hasta el momento se desconocen las causas del atroz hecho.
Como protesta, después del entierro los habitantes de Tarecuato bloquearon dos puntos de la carretera federal Los Reyes-Jacona; en uno de los bloqueos, quemaron un vehículo.
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Foto: El Universal