El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, expresó su satisfacción por la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, de mover hacia el lado estadounidense las boyas con alambre de púas que había instalado en el río Bravo para impedir el paso de migrantes.

“Qué bueno que rectifica. Es de sabios cambiar de opinión, ojalá y aprenda que debe respetarnos”, dijo el mandatario mexicano en su conferencia matutina de este martes.

López Obrador recordó que el Gobierno de México había enviado tres notas diplomáticas a Estados Unidos para protestar por la colocación de las boyas, que invadían una longitud de 230 metros del lado mexicano del río.

Asimismo, señaló que la barrera flotante había causado la muerte de un migrante, cuyo cuerpo quedó atrapado entre las boyas.

El gobernador Abbott ordenó retirar las boyas después de que una corte federal le advirtiera que estaban ubicadas en territorio mexicano, violando así el tratado internacional sobre el uso del río Bravo.

El presidente mexicano aprovechó para criticar al gobernador texano por su postura antiinmigrante y lo comparó con los gobernadores de oposición que se han amparado contra la distribución de los libros de texto gratuitos.

“Es pura politiquería. No les importa la educación, ni los niños, ni los maestros. Lo único que les importa es el poder”, afirmó López Obrador.

La instalación de las boyas se dio en medio de un repunte del flujo migratorio por México, tras la suspensión en mayo pasado del Título 42 de Estados Unidos, que permitía la expulsión inmediata de los indocumentados por razones sanitarias.

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