Habitantes de Acapulco acuerdan un toque de queda y se organizan para obtener agua ante la falta de atención del gobierno. Acapulco se encuentra sumido en una situación desesperada mientras los habitantes luchan por sobrevivir ante la falta de atención y apoyo del gobierno, que ha dejado a su suerte a millas de personas afectadas por el paso del huracán “Otis”. Con la ausencia de autoridades locales, los residentes han asumido el papel del gobierno para garantizar su propia seguridad y bienestar.

La falta de agua es otra de las grandes preocupaciones de los habitantes de Acapulco. Ante la falta de suministro por parte del gobierno, las comunidades se han visto obligadas a buscar alternativas para abastecerse de este recurso vital. Algunos residentes acuden a fuentes naturales de agua, como un ojo de agua en la colonia Progreso, mientras que otros hacen largas filas en la avenida Escénica en busca de agua para beber y cubrir sus necesidades básicas.

La situación en Acapulco es aún más desesperante debido a la falta de comunicación por parte del gobierno. Los habitantes no tienen acceso a información oficial y se sienten aislados del resto del país. La falta de comunicación ha generado incertidumbre y desconcierto entre los afectados, quienes exigen respuestas claras y soluciones inmediatas.

El huracán “Otis” deja un saldo de 48 muertos y una ciudad devastada

El huracán “Otis” ha dejado un rastro de destrucción en Acapulco. Hasta el momento, se han reportado 48 personas fallecidas, siendo Acapulco el municipio más afectado con 43 decesos. Además, cinco personas perdieron la vida en Coyuca de Benítez. La magnitud de la tragedia exige una respuesta rápida y efectiva por parte del gobierno, sin embargo, los habitantes denuncian que los censos aún no han llegado a las zonas más afectadas y las despensas enviadas desde la Ciudad de México son insuficientes.

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