El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió este miércoles con los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, para informarles sobre el avance de las investigaciones y aclararles algunas dudas.

El encuentro se realizó en Palacio Nacional, en el marco del noveno aniversario de la desaparición de los estudiantes, que se conmemorará el próximo domingo 26 de septiembre. El jefe del Ejecutivo entregó a los familiares la relatoría de todas las acciones que han emprendido las diversas instituciones involucradas para esclarecer el caso y castigar a los responsables.

Los padres y madres de los jóvenes ingresaron al recinto por la puerta 8 de la calle de Corregidora, portando imágenes de sus hijos, estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos. Los acompañaron el abogado Vidulfo Rosales y Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez. También estuvieron presentes Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, y Rosendo Gómez Piedra, fiscal especial para el caso.

En la conferencia matutina previa a la reunión, López Obrador insistió en que el Ejército ya entregó toda la información sobre su participación en los hechos violentos que ocurrieron la noche del 26 de septiembre de 2014 en Guerrero.

“Sigue la investigación, y por eso quiero hablar con ellos, para informarles, para que no haya manipulación, porque no es cierto que el Ejército no haya entregado toda la información, es falso. El Ejército entregó toda la información”, resaltó.

El compromiso del gobierno con el caso Ayotzinapa

Por otra parte, el presidente descartó que haya una ruptura con los padres, al insistir en que la reunión sería para “informarles sobre eso y aclararles muchas cosas”.

“No hay motivo (de ruptura) porque no hemos fallado, ni vamos a fallar, independientemente de lo que puedan decir, en este caso los padres, que tienen todo el derecho de manifestarse, porque es mucho el dolor por la ausencia de sus hijos, y eso es entendible, es muy humano”, expresó.

El gobierno reconoció el año pasado que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue un “crimen de Estado” en el que estuvieron involucrados funcionarios de distintos niveles, incluyendo a las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el Ejército ha sido señalado de entorpecer las investigaciones, incluso durante el gobierno de López Obrador.

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