Ciudad de México.- Plutarco Ruiz es un sobreviviente del colapso de una mina en Coahuila. Hoy tiene 56 años y contó lo que es vivir siete días sin agua ni comida y atrapado en las profundidades.
Plutarco es el sobreviviente del colapso de una mina en Múzquiz, Coahuila, incidente que ocurrió hace 12 años.
Aseguró que, durante la incertidumbre, todo el tiempo se encomendó a Dios y a la Virgen de Guadalupe, por ello es un “milagro” que ahora esté aquí.
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Él ahora tiene la esperanza de volverse a encontrar con su yerno, Gabriel Cruz Gaytán, uno de los 10 mineros atrapados en El Pinabete en la comunidad Agujita, en Sabinas, Coahuila.
Quedarse atrapado en la profundidad es sobrevivir al primer día, en la oscuridad, el pánico y la desesperación, lo que hace que se agudice la deshidratación.
Recordó que fue el 30 de julio de 2010 cuando se quedó atrapado en la mina, junto con otros 12 mineros.
Estaba perforando las entrañas de la tierra cuando, de pronto, una de las paredes estalló y un mar de agua provocó la inundación.
Sergio Gabriel Cruz Gaytán es su yerno, de 41 años, y padre de su nieta, por lo que esperan que pronto pueda haber noticias del rescate.
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Hace 12 años, cuando el pozo se inundó, la misma corriente sacó a la superficie a todos los mineros, salvo a otro compañero y a él, que se quedaron atrapados.
Durante su estadía en la mina se refugió a una galería ubicada en la parte alta del pozo, donde el agua no alcanzó.
Su compañero no tuvo la misma suerte, y murió ahogado al momento.
No contaba con lámpara, sólo, sin casco y sin las botas que perdió mientras se ponía a salvo.
Permaneció a oscuras, titiritando de frío porque chorreaba el agua y perdiendo la noción del tiempo.
Se podía dormir, pero no sabía si era de noche o de día, ni los días que habían transcurrido.
“Me encomendé mucho a Dios y a la Virgen de Guadalupe, para que me alimentara y me diera fuerzas para aguantar el frío y la sed”, expresó.
Sólo Dios y la Virgen podían hacer el milagro. No podía beber agua porque estaba contaminada y apestosa.
Afortunadamente, él conocía ya la mina, lo que le permitió ubicarse y ponerse a salvo con un plan.