La Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado en el que asegura recibe con los brazos abiertos a los migrantes deportados.
Esta declaración resalta la excelente relación que existe entre el gobierno federal mexicano y la administración de Estados Unidos en temas de migración.
La cancillería mexicana enfatizó que México y Estados Unidos cooperan respetando la soberanía de cada país en una amplia variedad de temas, incluyendo la migración.
«México tiene una muy buena relación con el gobierno de los Estado Unidos y cooperamos con respeto a nuestras soberanías», informó
En cuanto a las repatriaciones, siempre se aceptará la llegada de mexicanos a territorio nacional con los brazos abiertos. «México te abraza», señaló el comunicado.
La NBC divulgó información errónea sobre las deportaciones
Según la información divulgada por NBC, México impidió el acceso a tierra de un avión militar estadounidense que tenía previsto deportar migrantes ilegales al país.
Dos aviones C-17 de la Fuerza Aérea con destino a Guatemala, si lograron las deportaciones de 80 migrantes.
Sin embargo, el tercer vuelo programado para México no despegó.
Un funcionario de la Casa Blanca explicó a NBC que el incidente se debió a un problema administrativo que fue resuelto rápidamente.
Estos vuelos forman parte de la estrategia del presidente Donald Trump, quien prometió detener la migración ilegal y deportar a los inmigrantes.
Trump también ha amenazado con imponer aranceles a los productos mexicanos si el gobierno de México no toma medidas enérgicas contra el tráfico de drogas.
Además, ha mencionado la posibilidad de designar a los cárteles mexicanos como «grupos terroristas».
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado que se buscará proteger la soberanía del país ante las acciones de Estados Unidos.
En su conferencia de prensa del 21 de enero, Sheinbaum afirmó que México defenderá su independencia y soberanía.
Según la Casa Blanca, en los primeros días de la nueva administración de Trump se han detenido a 538 migrantes.
Estados Unidos continúa con su política migratoria estricta, mientras México reafirma su compromiso de recibir a sus ciudadanos con los brazos abiertos.
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