Oaxaca.- Un niño de ocho años de edad, murió el pasado 10 de julio, cinco días después de recibir la vacuna contra COVID-19.
La familia del menor denunció que el niño se aplicó la vacuna de la de la farmacéutica pediátrica Pfizer el 6 de julio; tras ello inició a presentar fiebre y otras molestias que causaron su muerte.
Tras ello, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) informó que se le realizaría la necropsia de ley, a petición de la familia del niño.
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De igual manera, la Fiscalía detalló que en este caso no hay delito que perseguir, sino que la investigación que se realiza es de la parte científica y no penal.
Resultados de la necropsia
Finalmente la familia del menor recibió los resultados de la necropsia realizada por el Instituto de Ciencias Forenses de la Fiscalía General del Estado (FGEO).
Dichos resultados revelaron que el niño tenía complicaciones de salud, ya que era un paciente crónico. Además, lo llevaron a vacunar con un cuadro activo de fiebre o síntomas de enfermedad respiratorio. Cabe mencionar que esta información la omitieron al personal de salud que aplicó la vacuna contra COVID-19.