Una problemática familiar se observa en el conjunto Pantitlán, sitio en donde convergen las líneas 1, 5, 9 y A», advirtió el STC desde 2018.
¿Qué líneas del Metro de la CDMX presentan hundimientos?
Este ramal que recorre de Santa Anita a Martín Carrera también cuenta con problemas de hundimientos, sobre todo en su tramo elevado: este 2023, el Consorcio Iuyet -que proporciona servicios relacionados con la ingeniería civil- advirtió que las estaciones Talismán, Bondojito y Consulado presentan desniveles entre sus edificios, las pasarelas y los andenes.
El origen de esta problemática se encuentra en el hundimiento de la zona que comprende alcaldías como Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza e Iztacalco, el cual va de los 6.10 a los 14.08 centímetros por año. Precisan que esto no causará daños a la estructura a corto plazo, pues los hundimientos diferenciales no sobrepasaron los 29 centímetros por año.
La línea A conecta a Pantitlán con La Paz, en el Estado de México, y es vital para la movilidad en la zona oriente de la Ciudad de México. En 2022, la consultora Cal y Mayor advirtió que se ubica en una de las zonas de mayor hundimiento, lo cual puede dar lugar a «agrietamientos, desplazamientos transversales en los muros y aparición de aberturas anormales».
Las autoridades de la Ciudad de México también alista una remodelación de la Línea A, que conllevaría la sustitución de balasto degradado, así como modificaciones en los durmientes y aparatos de cambios de vía. Todo esto como parte de un plan que incluye la construcción de dos líneas de trolebús: Chalco-Santa Martha y Chalco-Tláhuah
¿Qué otras líneas del Metro tendrían hundimientos?
El pasado 7 de enero, dos trenes de la Línea 3 del Metro chocaron, lo que dejó una persona fallecida y 106 lesionados. A raíz de ese percance, la STC lanzó una licitación para estudiar los posibles hundimientos que hay en diversos tramos de dicho ramal, sobre todo en el tramo superficial que va del intertramo Potrero-La Raza a Indios Verdes.
Los estudios buscan revisar «la problemática generada por los asentamientos diferenciales y accidentes geológicos en el tramo»; se prevé que estas pesquisas terminen el próximo 31 de octubre de 2023 y el presupuesto requerido es de 2.7 millones de pesos, de acuerdo con los cálculos del Metro de la Ciudad de México.
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