Nueve monos aulladores han perdido la vida en el sur de Veracruz debido a un presunto golpe de calor, lo que ha alertado a activistas y pobladores locales. Estas trágicas muertes se vinculan con la devastadora tala de árboles en la región. La falta de hábitat y alimentos ha dejado a estos primates en una situación crítica, generando preocupación y llamados de atención en la comunidad.
En municipios como Hueyapan de Ocampo, específicamente en la congregación de Barrosa, los habitantes han presenciado el desgarrador panorama donde los monos comienzan a caer de los árboles y morir, mientras que otros aparecen deshidratados. A pesar de que han solicitado la intervención de las autoridades a través de redes sociales, la presencia de Elementos de Protección Civil municipal y policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) no bastó para salvar a los siete monos aulladores que murieron en la zona.
La tala de árboles, uno de los culpables de la muerte de los monos aulladores.
Activistas y usuarios han señalado a los propietarios de la zona boscosa, algunos participantes del programa federal “Sembrando Vida”, como responsables de la tala de árboles que ha privado a los monos de su hogar y alimento. Aunque estas acusaciones no han sido confirmadas por las autoridades ambientales, el impacto devastador en la fauna local es evidente.
El activista Ferglin Hernandez expresó su preocupación por la situación, resaltando la importancia de cuidar el medio ambiente y tomar medidas para proteger a la fauna silvestre. En coordinación con la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas, se planea brindar comida e hidratación a los monos sobrevivientes en la comunidad de Barrosa, mientras las autoridades municipales implementan un plan emergente de ayuda.
Además, se ha reportado la muerte de otros dos monos aulladores en la localidad de Majagua en Hidalgotitlán, elevando la cifra de fallecimientos a nueve en la región. Las altas temperaturas han causado estragos en la fauna, con más casos reportados en una reserva entre Chiapas y Tabasco, donde se han encontrado más de treinta monos sin vida.
La trágica pérdida de estos primates a causa de un presunto golpe de calor ha despertado la alerta en el sur de Veracruz, recordando la urgencia de preservar los ecosistemas y proteger a todas las especies que habitan en ellos. La tala inmoderada de árboles se presenta como uno de los principales desafíos a enfrentar, con la esperanza de que esta dolorosa situación sirva como llamado de atención para promover la conservación y el respeto hacia la naturaleza.
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