En la calle José María Morelos, en San Sebastián Xhala, Cuautitlán Izcalli, Estado de México, se encuentra un husky en condiciones de abandono y descuido extremo. Este perro, conocido por su energía y carácter juguetón, está encadenado en un espacio reducido y en condiciones poco saludables para un animal de su raza.

La situación de este husky es un triste reflejo de la falta de compromiso para cuidar adecuadamente a las mascotas, especialmente aquellas con altos niveles de actividad y cuidado requeridos.

Se hace un llamado a la comunidad local para denunciar el maltrato animal y, además, considerar la posibilidad de ofrecer un hogar temporal o permanente a este perro. Es crucial contar con un plan de acción y un lugar seguro para el animal antes de cualquier rescate, para evitar que caiga en situaciones aún más desfavorables.

Desde 2015, el maltrato animal se considera un delito en el Código Penal del Estado de México, con sanciones que van desde seis meses hasta tres años de prisión, además de multas que van de 100 a 200 días de salario mínimo vigente. A pesar de los avances legislativos, aún existen vacíos legales, como la exclusión de ciertos animales de protecciones contra el maltrato en eventos culturales.

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