El caso de Norma Lizbeth, de 14 años, quien murió tras recibir una golpiza el 1 de febrero de 2023, volvió a encender las alertas sobre la impunidad en delitos cometidos contra menores. La presunta agresora, Azahara N., fue procesada por homicidio calificado y recluida en el Centro de Internamiento Juvenil, pero un reciente amparo podría reducir su condena y permitirle obtener la libertad antes de marzo de 2026.

La madrugada del 1 de febrero de 2023, afuera de la secundaria anexa a la Normal 0518 en Teotihuacán, Estado de México, Azahara N. atacó brutalmente a Norma Lizbeth, su compañera de estudios. Testigos y el video de la agresión mostraron cómo Azahara asestó golpes con una roca en la cabeza de la menor, provocándole un trauma encefálico irreversible que derivó en su fallecimiento.

Tras el ataque, Azahara fue vinculada a proceso por homicidio calificado y enviada al internamiento juvenil. Sin embargo, en abril pasado, el Poder Judicial del Estado de México notificó la reapertura del caso tras un amparo favorecido a la defensa de la agresora. Este recurso legal permitiría reducir la pena en tres años, lo que deja a la familia de Norma Lizbeth en vilo ante la posibilidad de que Azahara recupere su libertad en menos de un año.

La familia de la víctima denunció que los abogados de la agresora buscan evitar la reparación del daño un pago de 457 mil pesos estipulado en la sentencia inicial y cuestionan las declaraciones de médicos, peritos y testigos que acreditan la brutalidad del ataque.

Alma Delia, tía de Norma Lizbeth, expresó su frustración tras varias jornadas de testimonios: “Ya declararon médicos, peritos, hasta la jueza vio el video. No sé por qué no hay una solución rápida, si la sentencia ya fue dictada. Ellos afirman que violaron los derechos de Azahara, pero no es cierto”. Los familiares temen que el retraso en el proceso y la reducción de pena dejen impune un crimen que estremeció a la comunidad escolar y a las redes sociales.

Por su parte, los familiares de Azahara pidieron una audiencia pública para exponer lo que consideran “irregularidades” en el juicio. Maggy, madre de la acusada, realizó una transmisión en vivo donde aseguró que la sentencia de tres años y la reparación económica fueron dictadas bajo “presión mediática”. Durante la transmisión, incluso organizó una rifa con productos de su negocio, lo que generó aún más controversia.

“El amparo salió positivo porque se violaron muchos derechos de mi hija. No entiendo mucho de leyes, pero confío en que la justicia hará lo correcto”, afirmó.

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